Punta Arenas. 6 enero 2020. Para el Coordinador del laboratorio CADI-Umag, Marcelo Navarrete Signorile, el reciente aumento de los casos de #covid-19 en Magallanes se debe a la mayor interacción social que se registró durante las festividades de Navidad y Año Nuevo, en donde las familias se reunieron a celebrar y compartir. Desde su punto de vista no se está en presencia de un rebrote, sino de un aumento específico, con causas visibles.
El médico y doctor en inmunología del Universidad de Friburgo (Alemania), 42 años, especialista en hematología, destaca que en Magallanes se han mejorado todos los índices de trazabilidad. “Eso en parte justifica que haya este aumento de detección (de contagios), cada vez se detectan casos nuevos asociados a un índice, son casos que se encontraron porque se los buscó”, aclara.
Lo que preocupa a Navarrete es en qué medida el sistema hospitalario puede absorber la atención de pacientes graves. “Todo lo que se hace es para evitar que el sistema colapse”, resume.
De acuerdo a la definición formal de rebrote, explica el inmunólogo, actualmente Magallanes no se encuentra en esa fase, estando más asociada a la interacción social de las celebraciones de fin de año el aumento de casos.
Mutaciones
Lo primero que aclara Navarrete sobre las mutaciones es que estas son parte del proceso natural del ciclo vital de un virus. “Hay virus que mutan a alta frecuencia como lo son los virus de la influenza, y otros mutan a una tasa muchísimo más baja como lo es el coronavirus”, explica agregando que este es un fenómeno natural y esperado.
Las mutaciones del coronavirus han coincidido con el aumento de contagios, sin embargo, Navarrete señala que “si esto es causa o efecto no está aclarado para ninguna de las variantes, porque puede ser, simplemente, que fuimos capaces de encontrar la nueva variante porque hay más casos que se produjeron por otra razón, porque la gente se juntó más, porque había que estar encerrados en las casas.”
El especialista también señala que lo que se ha constatado estadísticamente es que las mutaciones, por lo general, no aumentan la gravedad, sino que todo lo contrario, aumentan la tasa de contagio pero con casos más leves.
Vacunas
“El desafío logístico de la vacunación es gigantesco”. De esta forma define Navarrete el proceso que implica inocular a los magallánicos con la vacuna Pfizer la que requiere una cadena de frio por debajo de los -70 grados Celcius. Las vacunas de Astrazeneca podrían cambiar ese escenario ya que no requieren tan bajas temperatura.
La clave, según el especialista, es inocular a los grupos de propagación los que en la actualidad están concentrados en adultos jóvenes y para ello se podría demorar hasta un año.
“Desde la perspectiva inmunológica lo que genera realmente la disminución de la propagación es cuando se alcanza a los grupos de propagación, no necesariamente cuando se alcanza a la población de riesgo”, explica Navarrete poniendo paños fríos a la expectativa de relajar la medidas más restrictivas una vez que se proteja, mediante vacunas, a la población de riesgo tales como los adultos mayores y los enfermos crónicos.