Olegario Trujillo: «Tenía el sueño de ser médico, esa era mi estrella”

Punta Arenas. 24 abril 2o25. «Un día sábado tomé un vuelo de Lan con destino a Punta Arenas, venía por un año y me quedé 33”. Así resume el médico general Olegario Trujillo Herrera las últimas tres décadas de su vida durante las cuales ha sabido ganarse el respeto y corazón de sus pacientes y compañeros de trabajo. Primero en Enap, su primera experiencia laboral, la que le permitió conocer y recorrer Cerro Sombrero, Cullen y Posesión. Y luego en la Clínica RedSalud Magallanes en donde, hace 32 años, ha desarrollado la Medicina Familiar y de Urgencias.

Su paso por Posesión y su contacto con el proyecto Costa Afuera forjó su gusto por la aviación la que actualmente combina con la medicina. “Me gusta subirme a los aviones para rescatar pacientes. Desde que trabajé en los campamentos de Posesión, a comienzos de mi vida laboral, me fue entrando el bichito por los aerorescates. En Posesión me coordinaba con la gente de Prevención de Riesgos y del helipuerto para hacer protocolos de rescate. Allí me subí a muchos helicópteros, rescaté a un par de pacientes desde las plataformas y  los llevámos a la clínica de Posesión. Una vez rescatamos a un paciente que tuvimos que traer directo desde Posesión a Punta Arenas y eso fue creando mi gusto en la medicina aeroespacial”, explica este médico antofagastino, de 61 años, que estudió, con gran esfuerzo, en la Universidad de Concepción.

Medicina, un sueño

Era un sueño difícil de realizar “por un tema económico” reconoce el doctor Trujillo cuando se le consulta por su motivación para convertirse en médico. “Quise estudiar medicina desde muy pequeño, porque me apasionaba todo lo que tenía que ver con la salud de las personas. Sentía que uno podía hacer algo por las personas, esa era mi motivación.”

Desde muy joven, Trujillo trabajó, durante las vacaciones, en una repartición pública en Iquique en donde “repartía correspondencia, servía el café, limpíaba oficinas, era un estafeta que tenía la confianza de la jefatura”, recuerda mientras reitera que “tenía el sueño de ser médico, esa era mi estrella”. El primer año en Concepción estudió licenciatura en Biología. Al año siguiente rindió la Prueba de Aptitud Académica para postular a la carrera de medicina, convirtiéndose, luego de siete años de estudios, en Médico General. En diciembre de 2024, el doctor Trujillo recibió el premio nacional Espíritu RedSalud por su estilo de trabajo y calidad humana. “Es como declararte campeón en algo que tú haces con amor, con cariño y afecto, no sólo con los conocimientos profesionales, sino que con los otros aditivos que debemos ponerle a este trabajo que es maravilloso”.

Rescates aeromédicos

En 2010 y producto de su trabajo en Clínica RedSalud Magallanes, Trujillo se hizo conocido en la industria de las empresas navieras alguna de las cuales lo contactaron con el propósito de requerir sus servicios profesionales en el caso de que alguno de los tripulantes de las naves que operaban en la zona austral requiriera, por razones médicas, ser trasladado a sus países de origen. “Es así como me tocó viajar a Filipinas y China, entre otras naciones asiáticas lo que me permitió darme cuenta de que los aerorescates eran una parte importante de la medicina porque no todos se suben, sin temor, a un avión, a un helicóptero cuya misión sea salvar a alguien de un peligro mayor”, recalca.

Es así como, en alianza con aerovías Dap, el doctor Trujillo ha podido desarrollar otra de sus pasiones: la evacuación de pacientes por vía aérea, lo que le ha permitido sobrevolar y conocer buena parte de la Patagonia y Artártica chilena. “Me gusta subirme a los aviones para rescatar pacientes. Desde que trabjé en los campamentos de Posesión, a comienzos de mi vida laboral, me fue entrando el bichito por los aerotransportes. En Posesión me coordinaba con la gente de Prevención de Riesgos y del helipuerto para hacer protocolos de rescate. Allí me subí a muchos helicópteros, rescaté a un par de pacienters desde las plataformas y  los llevámos a la clínica de Posesión. Una vez rescatamos a un paciente que tuvimos que traer directo desde Posesión a Punta Arenas y eso fue creando mu gusto de es medicina aeroespacial”.

En 1999 vive su primer aerorescate en la Antártica, en la zona de Patriot Hills (Glaciar Unión). “Encontré que era una experiencia maravillosa, con los escasos recursos con los que en esa época contábamos”.

• ¿Qué lo motiva a tomar mayores riesgos en los aerorescates?

“Debo tener algo en mi cabeza, yo prefiero dejar todo tirado, subirme a una ambulancia, salir a volar, que estar sentado en una oficina revisando papeles. La adrenalina y el gusto de estar arriba de un avión tomando decisiones, trabajar en equipo. En ocasiones atendemos a pacientes de alta complejidad. Uno saca a los pacientes de su lugar de confort y lo mete en un avión con cabina presurizada, con profesionales e insumos, pero estamos en el aire, eso te obliga a planificar en forma minuciosa lo que tienes que llevar al rescate”.

Trujillo cuenta que los rescates más arriesgados los ha realizado en el Parque Nacional Torres del Paine en donde ha debido evacuar pacientes desde los senderos. Especialmente difícil es el aterrizaje del helicóptero en el paso John Gadner. “En ese ambiente tienes que pasar al paciente a la camilla, hablar con sus compañeros para entender qué es lo que le pasó, acomodarlo y subirlo al helicóptero con todo el ruido, el polvo y viento que eso significa y en un lugar de muy difícil acceso.”

• ¿Qué falta para fortalecer los aerorescates en Magallanes?

“Falta un avión ambulancia dedicado sólo al traslado de pacientes”.

El doctor Trujillo también atiende las urgencias que se generan producto de los frecuentes y graves accidentes automovilísticos que se producen en Punta Arenas. Al respecto, alerta sobre el aumento del consumo de drogas y su efecto en una conducción más agresiva. “Me perturba, con el correr de los años, la gente que venía a consultar porque le dolía la cabeza, el pecho y tenía un infarto, ahora viene porque le duele el pecho, porque tiene taquicardia, porque además consumieron droga. Eso antes no pasaba. Y eso va de la mano con el aumento del riesgo de accidentes de tránsito”, explica.

Agradecido de Magallanes

Con la calidez que lo caracteriza, Olegario Trujillo, es un incansable profesional de la salud que se ha ganado un espacio en el corazón de los magallánicos y por ello se siente agradecido. “Nunca soñé que iba a llegar a esta tierra maravillosa. Quiero agradecer a los magallánicos que me recibieron. En primera instancia en Posesión, en Cerro Sombrero, en Cullen, luego fui entrando en los hogares de los adultos mayores quienes me siguen saludando y abrazando. Quiero agradecerles a ellos y en especial a mi equipo de trabajo de Clínica RedSalud Magallanes”, dice finalmente.

Bio

• Olegario Trujillo Herrera
• 61 años
• Médico
• Jefe de Urgencias Clínica RedSalud

Nota publicada en la revista Cuenta Conmigo de Gasco Magallanes. Descárguela en pdf.