Punta Arenas. 23 octubre 2023. El Estadio Fiscal de Punta Arenas fue uno de los principales centros clandestinos de detención y tortura durante la dictadura militar, apoyada por civiles. En ese lugar, cientos de magallánicos sufrieron tormentos, en una historia que ha sido silenciada hasta el día de hoy. “Estamos reconstruyendo la memoria colectiva y visibilizando los espacios públicos de represión que hubo en la región”, expresó José Ruiz, Delegado Presidencial de Magallanes.
La autoridad precisó que cuando las conexiones físicas con el pasado son amputadas, “nos enfrentamos a una irremediable sensación de pérdida. Por ello, debemos reflexionar y actuar sobre las consecuencias que a largo plazo puede tener la permanente alteración de los sitios físicos de la memoria o el hecho de dejarlos sin indicación alguna. “Este acto dignifica y da justa memoria a un hecho que nunca más debe repetirse y para que no ocurra se hace necesario visibilizarlo”, indicó.
Este anuncio llega después de un proceso de análisis y revisión exhaustivo por parte del Consejo de Monumentos Nacionales, considerando la significativa relevancia histórica y cultural del Estadio Fiscal de Punta Arenas, espacio que fue utilizado como centro de detención y tortura entre noviembre de 1973 y diciembre de 1974. “Este lugar hoy será protegido y conservado como un testimonio material de una etapa oscura en la historia de Chile que nunca más debe repetirse”, aseguró Ruiz.
Para Ruiz se trata de un importante primer paso, no obstante asegura que “la preservación física de los lugares no es suficiente. Para que un lugar tenga sentido, debe ser narrado y comunicado a las generaciones presentes y futuras y ahí tenemos un trabajo de educación permanente”.
El año 1973, en la región hubo más de 30 recintos clandestinos de detención y tortura, en una población que no superaba los 90 mil habitantes. El Estadio Fiscal albergó innumerables actos de violencia contra cientos de magallánico.
“Esta declaración contribuye al reconocimiento y la reparación simbólica de las víctimas, sus familias y la sociedad en su conjunto, por lo mismo hay que reconocer el incansable trabajo de las agrupaciones de Derechos Humanos por la preservación de la memoria, que tiene como resultado la declaratoria del Estadio Fiscal que hoy valoramos”.
