Punta Arenas. 6 junio 2017. El Diputado Gabriel Boric respaldó la postura del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), en relación a las recientes declaraciones de los obispos Bernardo Bastres y David Paillán sobre la presunta imposición de una "ideología de género" de parte del Gobierno y en especial de parte de la Presidenta Michelle Bachelet.
"Creemos que estas posturas en nada ayudan a la construcción de una sociedad mejor, libre de homofobia y transfobia. Se ha acusado a Rolando Jiménez de victimizarse, pero lo cierto es que hemos visto en distintas partes del país como la intoleracia ha terminado en ataques físicos y en asesinatos como el de Daniel Zamudio", opinó el parlamentario, recordando de que incluso en Punta Arenas se han hecho presentes grupos de ultraderecha agresivos contra minorías, incluyendo también a los inmigrantes.
"El odio hacia las diversidades sexuales es algo real y palpable, sobre todo en las redes sociales y lamentablemente en muchos casos se usa la religión para justificarlo. El tratar a un sector de nuestros compatriotas como anormales solo por su identidad sexual y por querer expresarla libremente, es algo que ya no se puede naturalizar ni aceptar. Y estoy muy seguro que la mayor parte de la comunidad cristiana se opone a la cultura de la exclusión", afirmó el parlamentario.
Para ello, Gabriel Boric considera fundamental que la sociedad chilena en su conjunto asuma la diversidad sexual como una realidad. "Coincidimos con el Movilh en el sentido de que la verdadera ideología de género es la que encasilla a las personas y fija supuestos roles en base a su genitalidad, obviando realidades como la existencia de los niños transgéneros", declaró, recordando la oposición que suscitó en algunos sectores la instrucción emitida por el MINEDUC para que los colegios adecuen sus políticas para evitar la discriminación entre estudiantes.
Asimismo, respaldó el que se proponga la legalización del matrimonio homosexual, tema tocado en la reciente Cuenta Presidencial y que se empezaría a tramitar a partir del Acuerdo. "El matrimonio es, antes que nada, una expresión del amor que dos personas se profesan y que eligen formalizar entre ellos mismos y ante la sociedad.
Basarlo solamente en un tema de procreación entre hombres y mujeres es solo una de las formas de verlo, que en ningún caso debiera ser impuesta a toda la sociedad en nombre de una religión determinada. Pretender ese tipo de imposición moral, basada en una creencia que no todos tienen por qué compartir, no se corresponde con un estado laico y ciertamente ya no tiene sentido en el mundo de hoy", concluyó el parlamentario.