Magallánica es convocada a la preselección chilena de basquetbol U-17
Punta Arenas. 31 marzo 2025. El mérito, y los laureles que deja el esfuerzo, sacrificio y entrega, en este caso rebotan positivamente, pero los límites de tal acción superan con creces los del techa de cualquier arena deportiva, en esta oportunidad, pulverizan el umbral más alto que el deporte puede otorgar.
En el competitivo mundo del baloncesto chileno, una joven de Punta Arenas ha comenzado a forjar su propia historia. Mariana Vidal Oyarzo, con tan solo 16 años, ha sido seleccionada para integrar la preselección nacional U17, convirtiéndose en la única representante de la Región de Magallanes en esta instancia. Su inclusión en el equipo no es solo un reconocimiento a su talento, sino también el resultado de un arduo camino de dedicación y sacrificio. Solo falta un paso más, pero, con tantos pergaminos en poco tiempo, todo hace pensar que esa ilusión máxima puede verse concretada.
Un ascenso meteórico en el básquetbol
Desde sus primeros pasos en el deporte del balón anaranjado, Mariana ha demostrado una disciplina excepcional. Su trayectoria ha estado marcada por numerosos logros en torneos regionales y nacionales, consolidándose como una de las jugadoras más destacadas de su generación. Su capacidad técnica, su lectura de juego y su entrega dentro de la cancha la han hecho merecedora de diversos premios y reconocimientos. Solo los más avezados guerreros de este deporte saben cuán difíciles es reunir las características que resulten en una descripción contundente: una jugadora completa.
Entre sus principales logros destacan:
- Campeona Regional U16 representando a Magallanes en múltiples competencias.
- Mejor Jugadora del Campeonato Nacional U16, un reconocimiento a su liderazgo y rendimiento sobresaliente.
- Selección de Honor en los Juegos de la Araucanía 2023, donde fue una de las jugadoras más destacadas del torneo.
- MVP en torneos locales y nacionales, reafirmando su capacidad para marcar la diferencia en la cancha.
En los últimos años, ha sido una figura clave en la escena del baloncesto magallánico, contribuyendo al crecimiento y visibilidad de este deporte en la zona. A pesar de la distancia geográfica con los principales centros de formación en el país, su esfuerzo y constancia la han llevado a estar en la mira de los seleccionadores nacionales.
