Punta Arenas. 15 mayo 2019. Más de mil personas podrían quedar cesantes en el caso de que el Tribunal Ambiental de Valdivia ratifique la prohibición de realizar tronaduras bajo la cota cien, medida adoptada luego que la organización Alerta Isla Riesco junto a sus asesores legales presentaran reglamos a la justicia por el desempeño de la empresa Mina Invierno que explota carbón en isla Riesco.
A ello se suma el permanente respaldo que han recibido los detractores de este emprendimiento minero por parte de la senadora DC Carolina Goic quien ha usado su influencia tanto en el gobierno de Michelle Bachelet como en el de Sebastián Piñera para poner trabas al trabajo de Mina Invierno, en especial la incorporación de tronaduras de baja carga para la remoción de material estéril.
Frente a la decisión del Tribunal de Valdivia la empresa concretó el despido de 40 trabajadores e informó que a fines de mayo se concretarían una cantidad mayor aún de desvinculaciones. En Magallanes nadie entiende como es que se puede pretender cerrar una empresa que posee altos estándares productivos y paga sueldos muy por sobre el nivel regional.
La senadora Goic también ha manifestado su público rechazo a la salmonicultura fuente de empleo esencial hoy en Porvenir y con gran potencial en Puerto Williams en donde la baja en la pesca artesanal ha generado gran preocupación y, al mismo tiempo, expectativas por la instalación de las empresas salmonicultoras.
El alcalde DC de Puerto Williams, alineado con la senadora Goic y un grupo de yaganes demonizan a la salmonicultura mientras la mayoría de los vecinos de la ciudad más austral del mundo lo único que quieren es estabilidad y oportunidades de trabajo.
Ante este escenario de trabas contra importantes áreas productivas es que se autoconvocó el Comité por la Defensa de Magallanes, Codema, que aglutina a ciudadanos, pequeños comerciantes, prestadores de servicios, pequeños y medianos industriales, profesionales y trabajadores. Esta agrupación fue la responsable de las dos caravanas vehiculares que se organizaron en 2009 y 2010, antesala de la gran Crisis del Gas de enero de 2011.
Su presidente, Ramón Vargas, acompañado del consejero regional por la Provincia Antártica, Marcelo Garrido, la concejal por Laguna Blanca, María Isabel Vásquez, el concejal de Timaukel, Luis Barría y el Presidente del Sindicato de Empresas Colaboradoras de Mina Invierno, Mario Sánchez, criticó en duros términos a la ex candidata presidencial de la DC. “Vemos con preocupación como algunas autoridades, en especial la senadora Carolina Goic, ponen trabas al desarrollo de diversas actividades productivas en nuestra región de Magallanes tales como la explotación del carbón y la salmonicultura.”
El dirigente agregó a la pérdida de empleos, se le debe sumar, si es que estas trabas siguen su curso, un deterioro y freno al desarrollo regional dado que no existen actividades económicas en Magallanes que puedan suplir la inversión y generación de empleo que imprimen en la zona actividades como la minería del carbón y la salmonicultura.
“Vemos también con preocupación como algunas autoridades del actual gobierno le hacen el juego a la senadora Goic, hablando de reconversión laboral en la pujante industria del carbón: eso no tiene ningún sentido, las autoridades deben cuidar las actuales fuentes de trabajo, deben dejar de ponerles trabas.”
También tuvo duras palabras en contra de las agrupaciones medioambientales, en especial Alerta Isla Riesco de los hermanos Stipicic. “Grupos que dicen defender el medioambiente, algunos de los cuales tienen intereses en la ganadería o reciben financiamiento de organizaciones internacionales. Estos grupos no están preocupados del medio ambiente, lo que buscan es cerrar actividades productivas usando artimañas legales.”
También hizo un llamado a los Tribunales de Justicia “a que no se deje usar por estos seudo medioambientalistas, empresarios de la ganadería.”
Finalmente, Vargas dijo que “si es necesario, vamos a salir a las calles, tal como lo hicimos en 2009 cuando organizamos dos masivas caravanas vehiculares que fueron la antesala de las movilizaciones de protestas contra el alza del gas. Hoy vivimos una situación muy parecida, con autoridades desconectadas con la realidad de los ciudadanos, preocupadas más de las redes sociales. Sólo el cierre de Mina Invierno puede implicar la pérdida de más de 1.000 puestos de trabajo. ¿Les parece que eso puede resistir algún análisis?”