Santiago. 5 julio 2017. Un inesperado coletazo dejaron las pasadas primarias presidenciales en que participaron Chile Vamos y el Frente Amplio: La denuncia de decenas de personas que afirmaron no poder votar por el candidato de su elección, por estar inscritas contra su voluntad en partidos del conglomerado de izquierda.
Ayer, miembros del comando de Sebastián Piñera y los diputados Felipe Ward, de la UDI, y Paulina Núñez, de RN, presentaron una denuncia ante el Servel por lo que calificaron de “grave infracción legal y constitucional”, y pidieron que se “inicie una investigación interna y en la Subdirección respectiva con el objeto de determinar si existieron irregularidades en la inscripción de ciudadanos en alguno de los partidos del denominado pacto Frente Amplio”.
Además, pidieron que se presenten las respectivas acciones legales y administrativas que correspondan en contra de los responsables de haber inscrito de manera irregular a los ciudadanos y que, en caso de verificarse que alguno de los partidos del Frente Amplio suplantó la identidad de algunos ciudadanos, “se inicien las acciones legales contra el o los responsables de eventuales delitos involucrados en esta situación”.
Incluso, ayer se creó la página ciudadana www.fraudeamplio.cl, en que las personas que hayan sido afectadas pueden estampar su denuncia.
Frente Amplio es una agrupación fundada el 11 de junio de 2016 por los partidos Ecologista Verde, Humanista, Revolución Democrática, Poder Ciudadano, y movimientos sociales y políticos como Izquierda Libertaria, Movimiento Autonomista y Nueva Democracia.
Menos de un año después, en mayo pasado, Revolución Democrática presentó ante el Servel 42.813 firmas para constituirse como partido y así el conglomerado pudo participar en las primarias presidenciales.
Los “militantes” del Frente Amplio que jamás firmaron en sus partidos
Claudia Espíndola es madre de cuatro hijos, vive en Valdivia y el domingo pasado fue hasta la escuela Chile para votar por el diputado Felipe Kast, del pacto Chile Vamos.
Sin embargo, mayúscula fue sorpresa cuando le informaron que pertenecía a uno de los partidos del Frente Amplio y que sólo podía votar por Beatriz Sánchez o Alberto Mayol. Ella, sin embargo, optó por no votar y retirarse indignada.
En conversación con “El Líbero”, Espíndola asegura que jamás ha firmado por ningún partido del Frente Amplio y recuerda que hace años firmó en contra del proyecto HidroAysén.“Esa fue la única vez que firmé por algo”, comenta.
Incluso, en todas las elecciones en que ha participado, jamás apareció como militante política, y asegura que en 2005 votó por Michelle Bachelet y en 2009 por Sebastián Piñera.
“Me siento vulnerada, molesta. Tengo que perder mi tiempo de ir al Servel y hacer la anulación de estar en ese partido. No sé cómo se hace. Escuché que el Servel publicará algo en su página web para corregir eso”, dice Espíndola.
Para las elecciones de noviembre dice que votará de nuevo porque no quiere que “salga ningún socialista ni comunista”.
Graciela Flores, de 72 años y residente en Antofagasta, vivió una experiencia similar cuando fue a sufragar y le dijeron que pertenecía al Frente Amplio.
“Jamás en mi vida he firmado por un partido. Tengo clara mis cosas. En mi familia tengo dos detenidos desaparecidos pero jamás le he dado el voto a la izquierda. Siempre he votado desde los 18 años y nunca había tenido problema. Nunca me imaginé que me iba a pasar, y menos con el Frente Amplio”, asegura Flores a este diario.
Ella afirma que la única vez que firmó por algo fue hace cinco años por una campaña de los vendedores ambulantes para que la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, no los sacara del centro. “No firmé nada por las ballenas o temas ambientales”, dice, y anuncia que irá al Servel a corregir la situación.
Esmira Bronti, de 58 años, fue a votar a la escuela Pablo Neruda en Tocopilla y se enteró en la mesa que sólo podía hacerlo por Beatriz Sánchez o Alberto Mayol, con quienes no simpatiza.
Según cuenta, más de 50 personas en su local tampoco pudieron votar por el candidato de su preferencia por figurar en alguno de los partidos del Frente Amplio. “Muchos habían firmado a favor de las ballenas. Mandamos los documentos y nombres a la UDI para que haga un reclamo formal. Es muy grave. Hay gente que estaba inscrita en Santiago y nunca ha vivido allá, sino en Tocopilla. La gente estaba muy enojada”.
La misma historia se repitió con Diego Hernán Salazar Vega, de 22 años y estudiante de construcción civil en la Universidad Mayor. También apareció como militante de un partido del Frente Amplio, y asegura ser independiente y jamás haber firmado.
Él ha votado en las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2013 y municipales de 2016. “Me siento un poco molesto porque siento que se traiciona la confianza, porque para estar en un partido tiene que estar mi firma falsificada. Mi identidad fue falsificada. No me identifico con ese grupo político”, afirma a este diario.
En los medios también trascendió el caso de Rafael Ruiz, vecino de Estación Central, quien recuerda haber firmado para que liberaran a las ballenas. “Cuando llegué a votar me dijeron que solamente podía hacerlo en el Frente Amplio porque aparecía afiliado. Algo que yo nunca he hecho porque ni siquiera se parce a lo que pienso políticamente”, dijo a El Mercurio.
Fuente: El Libero.