Río Galledos. 13 mayo 2017. La situación en los cuarteles de bomberos de Río Gallegos es crítica y preocupante. Con muy pocos equipos estructurales y con una cantidad significativamente menor de respiración autónoma, el personal se siente en un estado de abandono superlativo por parte de los superiores mayores y del Estado Provincial.
Fuentes consultadas por La Opinión Austral aseguraron que a pesar de que se han elevado notas por las vías correspondientes manifestando esta situación, no se ha obtenido ningún tipo de respuesta. Además, se supo que esta preocupante actualidad se vendría padeciendo hace aproximadamente diez años.
En síntesis, no cuentan con los elementos necesarios para, a la hora de acudir a un incendio u emergencia, poder hacer su trabajo.
Los siete cuarteles de la ciudad están en las mismas condiciones y algunos en peor situación que otros, sin infraestructura acorde, sin autobomba y, principalmente, sin el equipamiento profesional acorde. Trascendió que cada uno cuenta solamente con un equipo de respiración, cuando mínimamente debería haber dos.
La situación ha llegado a punto tal que uno de los turnos del Cuartel Central de Bomberos está organizando un locro para este 25 de mayo, con el objetivo de poder comprar equipos estructurales. Los que poseen, además de ser viejos, son solamente para el acercamiento y no para adentrarse en un foco ígneo.
De esta manera, para poder adquirir un equipo digno, los bomberos apelan a la solidaridad de la comunidad con un “Gran Locro Patriótico”. Vía redes sociales, se están vendiendo los números a 100 pesos.
Se pudo conocer que los equipos utilizados en Europa o en otros países, además de ser de última tecnología y de brindar la mayor protección y el resguardo posible a los bomberos, también cuestan menos de los elementos que son de fabricación nacional que, lamentablemente, aquí se utilizan y que ni siquiera están en condiciones.
Esta situación quedó en evidencia el año pasado, más precisamente en julio, cuando un bombero (Mauricio Díaz), por la falencia de su equipo, casi pierde la vida. Gracias a sus compañeros y a la atención recibida en el Hospital Regional y en el sanatorio Güemes de CABA, su intervención en aquel incendio no fue una tragedia.
Es de recordar que posteriormente a este episodio, el ministro de Gobierno Fernando Basanta encabezó una conferencia de prensa en la que se admitió que “el equipo de oxígeno se trabó, originando que Díaz inhalara monóxido de carbono, lo que le hizo perder el conocimiento”.
Por otro lado, llegó la información de que hay 25 equipos de respiración literalmente frenados en la Aduana, los que Bomberos de Punta Arenas donaron para sus pares de Río Gallegos posteriormente a lo que fue el accidente de Díaz.
Se espera que esta situación pueda destrabarse, ya que no son elementos para la comercialización, sino para que el personal bomberil de los cuarteles posea equipamiento.
De esta manera, se contaría con una parte importante de todo el equipo que hoy no está, que hace años necesitan y por el que no obtienen respuestas hace casi el mismo tiempo.
Fuentre: La Opinión Austral.