Punta Arenas. 27 marzo 2017. A veces tengo recuerdo vagos como que de joven la madrugada de un sábado salté la reja y escapé de una de unas asfixiantes jornadas de fin de semana de la DC en la Casa de Ejercicios de Temuco y volví a mediodía del domingo, todavía borracho; o que conocí a Maira de la IC, pero no recuerdo lo que hablaba; o de que fui junior de una sede de campaña del PPD y nunca terminaba de encerar la escalera.
O que tuve un amigo retornado que me hablaba de la nueva izquierda, y otro me invitaba a un almuerzo tercerista; o de que encontraba gracioso a MEO por la Tele y, como soy tolerante, parece que también chistoso a un gremialista
En otras ocasiones es como si escuchara llamados para reficharme, y como no decido por cual, pasa que he vuelto a fumar, consumo dos habanos que hace algún tiempo Obando me trajo de la Habana, pero resulta que los puros se acabaron y voy por el quinto atado de Jockey Club argentinos que una vecina vende de contrabando y un enfisema popular está acechando.
Hay también sus días en que me siento como si hubiera estado en todos lados pero, también, en ninguno, no por inconsistencia ideológica, carezca de principios o me falte convicción, pasa que me cuesta estar quieto, no por padecer un trastorno del déficit atencional, sino más bien, creo que tengo pidulles, así que no es por ser altanero si de los gobiernos de turno me declaro férreo opositor.
Fuente:Pepito El Breve