Santiago. 19 marzo 2016. La particular forma alargada de nuestro país impone un desafío a los científicos que estudian los ciclos del sueño asociados a la luz solar, en especial tras el anuncio del regreso del horario de invierno, que generó protestas en la Región de Magallanes, cuyos habitantes se sintieron perjudicados por la medida.
“Mi propuesta es que sí debiera haber una normativa distinta para cada zona con latitudes distintas, como ocurre en el caso de Chile, que tiene un modelo territorial muy distinto al resto.
En otros países con longitudes distintas como EE.UU, Rusia o Brasil, ya se ha hecho, pero hay que evaluarlo primero con estudios científicos”, precisó Roberto Brockmann, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina del Sueño.
Según los magallánicos, en los días de invierno, que de por sí son más cortos por su cercanía al Polo Sur, ahora lo serán más al restarles una hora de luz por las tardes.
Al respecto, la sociedad Chilena de Medicina del Sueño advierte sobre las complicaciones que traerá disminuir las horas de luz sobre el ritmo circadiano -o tiempo biológico de los magallánicos- que depende de la suma total de luz que reciben a lo largo de la jornada.
“Si tenemos muy pocas horas de luz como en Punta Arenas y nuestro trabajo no está desfasado al mismo tiempo, no es tan bueno. Entonces ajustarse a los cambios de esa luz solar es la principal tarea que tenemos que investigar”, dice Brockmann.
Parte de la solución podría ser retrasar en Magallanes la hora de entrada a colegios y universidades, como se ha hecho en ciudades de EEUU.
Fuente: La Tercera.