Punta Arenas. 4 marzo 2016. El Instituto Antártico Chileno coordina una expedición de paleontólogos y biólogos brasileños y argentinos en busca de vestigios de dinosaurios en la Patagonia que demostrarían además que la Antártida y nuestro país estaban unidos hace 65 millones de años.
La era de los dinosaurios sigue viva en la Patagonia chilena gracias a un grupo de científicos que trabajan los fríos parajes esteparios del sur en la estancia Cerro Guido, a más de 340 kilómetros al noreste de Punta Arenas, y a unos pocos kilómetros de la frontera con Argentina.
Aquí, un equipo formado por paleontólogos, biólogos y geólogos chilenos y brasileños trabajan en un proyecto del Instituto Antártico Chileno (Inach) para hallar evidencias que demuestren la existencia de una conexión terrestre entre Sudamérica y la Antártida a fines de la era de los dinosaurios a través de la búsqueda de restos fósiles de plantas y animales de más de 65 millones de años de antigüedad.
El proyecto lleva varios años en marcha y hasta ahora ha logrado descubrimientos sorprendentes, como los primeros restos fósiles en Chile de hadrosaurios, una especie de vertebrados herbívoros muy común en el Cretácico Superior, que datan de hace entre 68 y 71 millones de años, informó hoy el Diario La Nación.
También se hallaron osamentas de titanosaurios, un saurópodo de cuello largo y gran tamaño, y estos últimos días encontraron restos que, al parecer, corresponden a un terópodo, una especie de dinosaurio carnívoro.
Esa zona de la Patagonia chilena es una mina de oro para el estudio de los dinosaurios. El paleobotánico Marcelo Leppe, jefe del departamento científico del Inach y líder de la expedición, la considera una “piedra Rosetta” de la paleontología.
“Este lugar tiene elementos de dos mundos, lo que se entendía como mundo antártico y mundo suramericano”, explica a Efe Leppe, quien asegura que la riqueza de fósiles y la cantidad de zonas por excavar les da para trabajar en los próximos 25 años.
Fuente: ANA "Agencia de Noticias Austral"