Presidente de BancoEstado”La Cuenta Rut nos da US$ 37 millones de pérdidas todos los años”
Santiago. 15 febrero 2016. Jorge Rodríguez Grossi comenta que hace algunas semanas encabezó la inauguración de una sucursal de BancoEstado en Olmué. “Una ciudad al lado de Valparaíso que no tenía banco”, precisa. Por eso, el presidente de la institución financiera dice estar seguro de que el Estado le entregará a la entidad los US$ 1.000 millones que necesitará para poder cumplir con las exigencias de capital que traerá la nueva ley del sector, que aún se tramita en el Congreso.
En el noveno piso de la casa matriz del banco, en plena Alameda, donde está su oficina, Rodríguez reitera que un banco controlado por el Estado todavía es necesario para un país como Chile.
“Sobre este tema, en el pasado hubo bastante controversia”, reconoce. Pero reitera que se trata de un modelo exitoso y que hasta el una vez crítico Banco Mundial reconoce hoy su importancia. “Terminamos 2015 con US$ 369 millones de utilidades y una rentabilidad real de 17% respecto de 2014.”, destaca, y añade que el banco mantendrá su vocación de “instrumento público” pese a que en su día a día compite como cualquier banco privado en el mercado.
Ex ministro de Economía y ex director del mismo banco, Rodríguez llegó a la presidencia de la entidad en septiembre del año pasado, en reemplazo de Guillermo Larraín, quien debió dejar su cargo tras los cuestionamientos que recibió por haber autorizado un millonario bono de término de conflicto a los trabajadores de la estatal.
Al respecto, Rodríguez asegura que la relación con los sindicatos hoy es buena. “No puedo decir que ya hayamos llegado a generar nuevos modos de relacionamiento, pero hay sumamente buen ánimo”, expresa.
Un problema
Obra del arquitecto Héctor Mardones, la casa matriz de BancoEstado es un edificio vetusto y clásico, donde abundan el mármol y los metales. El despacho de Rodríguez es sobrio. Las campanadas de un antiguo reloj de pie suenan cada 30 minutos y de los muros cuelgan dos pinturas del siglo pasado. Los muebles son grandes, de madera. “He querido fortalecer mucho la digitalización”, relata sobre el sello de su gestión, y reconoce que ha mirado bastante el modelo de la Caixa de Barcelona, un banco privado catalán, que es fuerte en la banca por internet. “Nosotros este año estamos manejando 135 millones de transacciones al mes y de ese total 90% es por medios digitales, es una masividad impresionante. Tenemos que ser capaces de manejar esa cantidad de transacciones con eficiencia, de manera que no haya interrupciones y de modo que el cliente esté satisfecho con el funcionamiento del banco, esos son los ejes centrales”, dice, y adelanta que llegarán a 300 millones de operaciones remotas.
Muchas de esas operaciones están vinculadas a la Cuenta Rut, producto estrella de la entidad, con más de nueve millones de usuarios, pero deficitaria. “La Cuenta Rut nos da US$ 37 millones de pérdidas todos los años, porque las tarifas están congeladas y también porque ha subido mucho el costo del uso de los cajeros automáticos por razones de seguridad, y eso vale más. El banco está soportando una pérdida importante y lo logra hacer porque puede sacar ganancias en colocaciones habituales de crédito, pero eso no debería ser lo habitual.
¿Está dentro de sus planes para 2016 solucionar ese problema?
Creemos que este es un problema que no sólo afecta al banco en la Cuenta Rut, afecta a todos los bancos en todo lo que tiene que ver con contratos y con modificación de contratos que requieren la aceptación de la otra parte. Y no sólo a los bancos, sino que a cualquier institución que tenga contratos masivos y que no tengan incorporados en los contratos mecanismos de flexibilidad tarifaria. Para nosotros es un problema.
¿Lo están viendo con el Sernac?
Estamos conversando con el Sernac para ver fórmulas de mejora en ese tipo de situación y los productos nuevos tienen que venir con contrato con flexibilidad de tarifas que sean aceptadas al inicio por los clientes. Pero esta es una situación que en el largo plazo no es sostenible, tiene que normalizarse.
Pero en un año electoral, difícil anunciar que la Cuenta Rut va a dejar de ser gratuita…
Nosotros podemos soportar esto en el corto y mediano plazo, pero a la larga empieza a ser un producto incómodo para mantenerlo. Si es que siempre nos da pérdidas, ¿qué gracia tiene? Es muy útil, pero no es nuestra función sostenerlo.
¿Qué alternativas están manejando para hacerlo rentable?
Estamos trabajando en eso. Lo ideal sería que tuviéramos flexibilidad tarifaria, de manera que uno pudiera traspasar efectivamente los costos de mantener este instrumento, que es sumamente útil, casi todo el mundo tiene Cuenta Rut, pero hay que mantenerlo vivo.
La radiografía de hoy
Usted dijo hace algunas semanas que BancoEstado necesitaría capital por al menos US$ 1.000 millones por los cambios a Ley de Bancos. Con productos no sostenibles y una desaceleración económica fuerte, ¿cómo pretende convencer a Hacienda de que les entreguen esos recursos?
Yo sacaba cuentas recién. El Estado le puso a BancoEstado y a Fogape US$ 500 millones y entre 2014 y 2015 fuimos capaces de devolverle al Estado ese capital. En la medida en que seamos capaces de seguir trabajando de esta forma y mejorando nuestra eficiencia, si somos capaces de producir del orden de US$ 400 millones al año y requerimos US$ 1.000 millones para ponernos al nivel que Basilea III exigiría, en dos años y medio o tres, devolverle el capital al Estado.
¿Usted ha hablado ya de esto con Hacienda?
Es un tema, porque como todavía no hay nueva ley de bancos, no nos apremia, estamos bien en este instante. Yo, por lo menos, estoy súper confiado de que lo vamos a tener.
¿Y qué pasa si les dicen que no?
Si no lo tenemos vamos a tener que achicarnos. Si uno mira los gráficos de colocaciones del banco, uno se puede dar cuenta de que en 2014 tuvimos un crecimiento negativo en las colocaciones y en 2015, cuando el Estado tuvo que ponerse con capital, las colocaciones volvieron a crecer. Si nosotros no tenemos capital para poder dar más créditos y los demás bancos sí lo tienen, el banco tendrá que achicarse físicamente, porque no vamos a poder seguir siendo capaces de mantener el porcentaje de las colocaciones, que hoy es del orden del 14,5% o 14,7%, y que para el Estado resulta ser muy conveniente, porque damos créditos a sectores bajos y medios bajos en materia de vivienda, por ejemplo. Muchas de las cosas que nosotros hacemos que son de interés público, tendríamos que dejar de hacerlas y nadie quiere eso. Por eso, yo tengo mucha confianza de que en la medida en que el banco se comporte con eficiencia, que responda a las necesidades sociales, el Estado va a ayudar a capitalizar el banco, porque le conviene.
¿Y cómo pretenden aumentar la eficiencia?
Tenemos que ser atractivos para que el Estado ponga plata, pero el banco viene con programas de entrenamiento de personal, viene con un programa de digitalización súper fuerte. Yo diría que es la inversión más grande del banco, porque es cara, pero todo lo que tiene que ver con hardware y software son inversiones importantes.
Leasings a TVN
Ustedes son uno de los bancos grandes en hipotecario, ¿cómo les pegan las nuevas normas sobre provisiones?
Tenemos un nivel de créditos hipotecarios bastante grande, los comportamientos de los deudores son bastante buenos, también acordes a que el país está creciendo más lento, pero sigue funcionando bien. Nosotros prestamos hasta 90% del valor de la vivienda y, probablemente, vamos a tener que ser un poquito más severos en lo que viene. Casi ningún banco está hoy en día prestando 100%, porque es demasiado riesgoso.
El Banco Central ha alertado varias veces en el último tiempo acerca del endeudamiento de las empresas, ¿el banco está siendo más restrictivo?
No es algo que nos tenga preocupados hoy. Además, el país está creciendo, si estuviera cayendo el producto, yo estaría súper preocupado. Yo considero que este banco tiene un nivel de riesgo bastante bajo. El nivel de provisiones que nosotros tenemos para cubrir este tipo de crédito es mejor que el que tienen los demás bancos, y nos sentimos bastante tranquilos desde el punto de vista de riesgo del banco.
¿Participaron ustedes en los leasings de TVN?
Hemos hecho una operación muy bien garantizada con TVN, con terrenos limpios, que si el día de mañana tuviéramos que usarlos, los podemos usar sin tener mayor efecto. Más complicado sería tener garantías sobre los edificios, pero en este caso tenemos operaciones leasing que son cómodas para nosotros. Entiendo que ese ha sido el mecanismo que ha utilizado TVN para poder financiarse.
Se habló de un terreno en Punta Arenas…
Hizo algo en Punta Arenas con un terreno y, efectivamente, concurrimos a un financiamiento leasing con garantía de terrenos acá en Santiago de buena calidad.
Fuente: La Tercera.
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