Santiago. 27 febrero 2016. La requerida colusión de las cadenas supermercadistas Wal-Mart Chile, Cencosud y SMU en la venta de pollo fresco, que se habría extendido al menos entre los años 2008 y 2011, agregaría una arista de tipo penal en las próximas semanas previa presentación de una denuncia por posible adulteración fraudulenta de precios.
El recurso sería presentado por el diputado Gabriel Silber y se concretaría una vez que la Fiscalía Nacional Económica termine de hacer una investigación más amplia a los supermercados, con más categorías que la del pollo fresco, con lo que la acción penal incluiría varios productos.
En sus indagatorias de más de cuatro años que terminaron con un requerimiento ante el TDLC contra Wal-Mart Chile, Cencosud y SMU por colusión en la venta de pollo fresco entre los años 2008 y 2011 en supermercados, la FNE también conoció determinados antecedentes que dan cuenta de interacciones similares en relación a otros productos que componen la canasta de las cadenas, los que forman parte del expediente de investigación que será acompañado al proceso.
Fuentes conocedoras del proceso aseguran que con el tiempo van a aparecer nuevas aristas del caso supermercados, que tendrían que ver con productos congelados como las carnes de cerdo y pavo, además de lácteos y vinos. Es decir, categorías más allá del pollo fresco. A la fecha, la FNE se encontraría investigando estas posibles conductas de colusión, aparte de estudiar si este sería un canal de ventas con malas prácticas multicategoría.
En el transcurso de la investigación de la FNE, había trascendido que además del pollo, el ente antimonopolios estaba indagando una posible colusión en las categorías de detergentes, carnes rojas y de abarrotes, con lo que se habría referido a estos productos eventualmente. Cosa que ha sido posible a raíz de la alta concentración y las fuertes barreras de entrada en los supermercados, donde los tres mayores han pasado de dominar el 41% del sector en el 2000 al 92,5% en 2011.
En la colusión de la venta de pollo fresco se estableció un valor mínimo de venta más IVA de la carne de pollo fresca. De este modo, no se ejecutaban descuentos que daban los proveedores a la cadena de supermercado, por ende, no eran traspasados a mejor precio para los consumidores.
Los supermercados, acusó la FNE, actuaron en conocimiento de que los competidores operaban bajo la misma regla de acuerdo ilícito, sobre la cual no se sabe cuándo se inició, pero si se tiene claro que es histórica, es decir, de más larga data que lo requerido (período 2008-2011).
Fuente: Estrategia.