AMÉRICA LATINA EN LA MIRA DE ORGANISMOS INTERNACIONALES DETECTAN AMENAZAS DE RECESIÓN
Santiago. 2 marzo 2013. Una década con altos precios en las materias primas ha impulsado el crecimiento económico de América Latina, transformando a la región la estrella de los mercados internacionales. Pero comienzan a levantarse voces de alerta respecto de la sostenibilidad de esta expansión. Incluso, algunos ya afirman que este crecimiento ha ocultado las grandes deficiencias de la región y de Chile, lo que puede estar incubando una próxima crisis y recesión.
“Hay quienes dicen que es la década de América Latina. Yo digo que hay que ser muy cautelosos, porque una cosa es que América Latina esté creciendo, pero hay que entender por qué está creciendo, y está creciendo por razones que no son las mejores desde el punto de vista de la sostenibilidad”, advirtió hace algunos días la secretaria ejecutiva de la Comisión Econópara América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena.
El gerente de estudios de Gemines Consultores, Alejandro Fernández, agrega que, “de todas maneras, este y el próximo año vamos a vivir en peligro, pero es algo en lo que hemos estado desde la crisis subprime de EE.UU. en 2008, y eso no va a desaparecer en los próximos tres o cuatro años. Por lo tanto, el 2013 y 2014 van a ser años de altos riesgos de crisis y no se puede descartar que se materialicen”.
Este pesimismo radica en que el destino de la región depende de lo que ocurra con EE.UU., la Unión Europea y China, advirtió el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) . América Latina tiene dos caminos, uno de ellos “podría conducir a la región a una recesión moderada si China se desacelera más rápido de lo esperado y se agravan los problemas en Europa”, agregó.
Naciones Unidas también ha lanzado advertencias.En su último informe afirmó que, si bien una agudización de la crisis en Europa “tendría poca magnitud sobre América Latina”, un empeoramiento de EE.UU. sí repercutiría en México -donde el 80% de sus exportaciones van a ese país-, Centroamérica, el Caribe y Colombia. Lo peor, sin embargo, vendría con una brusca contracción en China, la que “afectaría con fuerza” a América del Sur.
El Banco Mundial (BM) , en tanto, señaló que una prolongada ralentización en China “tendría un impacto enorme, si bien asimétrico, en América Latina”, con especial repercusión en Brasil, Argentina, Chile y Perú.
“Si uno se plantea el escenario de que las cosas se deterioran rápidamente en EE.UU. y Europa, es incuestionable que el panorama luce bastante peor para la región de lo que parecía hace un par de meses. Y si eso afecta la recuperación de Asia, la situación es mala, pero muy poco probable”, dijo Fernández.
“No sabemos qué puede ocurrir con China, este y el próximo año”, pero conocemos la inestabilidad norteamericana y de Europea, y las proyecciones hasta el 2015 indican que América Latina puede resistir en forma asimétrica una caída importante en el precio de sus exportaciones, dijo el economista de la Cepal, José Durán.
“Latinoamérica apostó exclusivamente al desarrollo exportador”
Y si bien los fundamentos macroeconómicos de Chile y del resto del subcontinente para el corto plazo son sólidos, “el escenario de mediano plazo es menos favorable”, debido al menor dinamismo de las exportaciones y a las “debilidades estructurales”, estimaron la OCDE y la Cepal.
El economista de la Universidad San Sebastián, William Díaz, dijo que “en algún sentido América Latina está viviendo una burbuja económica”, ya que los buenos ingresos por las materias primas “han postergado decisiones, a veces, duras y que tienen costos políticos que varias naciones no han querido asumir”. La ausencia de esas reformas hará que, cuando los precios bajen, “numerosas economías de la región no tendrán forma de salir de la crisis, salvo con duros ajustes”.
En Latinoamérica existen debilidades que para los expertos no han sido enfrentadas, como por ejemplo: poca manufactura en sus exportaciones, deficiencias energéticas, falta de infraestructura, carencias institucionales, baja productividad, tenue integración regional, escasa solidez de la demanda interna, carencias sociales y populismo.
Esas deficiencias han sido cubiertas y en muchos casos ahondadas por el espejismo creado por el alto precio de las materias primas. Según la OCDE, la región “enfrenta un escenario de mediano plazo complejo”, ya que la menor demanda externa pondrá al descubierto “las limitaciones del actual patrón de crecimiento, basado en la escasa incorporación de valor agregado” a sus exportaciones.
“Latinoamérica apostó exclusivamente al desarrollo exportador, siguiendo una estrategia que da poco énfasis al contenido tecnológico”, dijo el profesor de la Universidad de Columbia, José Antonio Ocampo.ee Agregó que “parte del actual éxito parcial (de la región) se debe a condiciones del comercio internacional que no se presentarán en los próximos años”.
Debilidades de Chile
Chile, pese a su mayor solidez, también ha postergado reformas, principalmente en el ámbito laboral, de la productividad y libre competencia, dijo la OCDE . También, existe la necesidad de nuevas políticas para el sector energético, para modernizar el Estado y el mercado de capitales y fomentar la innovación, afirmó el economista de la Universidad de Chile Alejandro Alarcón.
Además, nuestro país debe ordenar sus cuentas públicas, ya que “Chile tiene un exceso de gasto que no es sostenible a mediano plazo. Lo peor que le puede pasar al país es tener un shock con sus cuentas desordenadas”, aseguró Alarcón, situación que también ha advertido el Banco Central y otros organismos.
Y si bien para enfrentar posibles períodos de vacas flacas, muchos países latinoamericanos han acumulado reservas, por unos US$ 800.000 millones en 2012, si se presentan menores ingresos por exportaciones, “esas reservas, salvo fuertes aumentos en los niveles de productividad, serán insuficientes para enfrentar una crisis directa”, explicó Díaz.
América Latina “es vulnerable por haber sido receptora de gran afluencia de capitales”
En los organismos internacionales, también hay preocupación por las condiciones financieras del resto del mundo, con excesiva liquidez y bajas tasas de interés, que está propiciando un fuerte flujo de capitales especulativos hacia el Cono Sur y México, donde las inversiones se ven más atractivas, por el momento.
América Latina “es vulnerable por haber sido receptora de una gran afluencia de capitales”, lo que crea “riesgos latentes”, dijo el BID.
En Chile, por ejemplo, están ingresando capitales desde el exterior para financiar proyectos concretos, pero también para ganar con las tasas de interés -más altas que en los países desarrollados- y para apostar por un alza en el precio local del dólar.
Este flujo extraordinario de capitales ha permitido que muchos países de la región persistan en su elevado gasto público, gracias a que están financiando, con deuda directa o emisión de bonos, los déficits registrados por la menor recaudación de impuestos o royalties que generan sus exportaciones.
Si solo se considerara a los 13 países más grandes de América Latina con saldos negativos en su cuenta corriente, el déficit conjunto superaría los US$ 100.000 millones, un 7,7% más que en 2011.
“Esto es similar a cuando una familia tiene una cuenta de sobregiro y se sobregira una y otra vez, hasta que el banco les corta el crédito y esa familia debe empezar a cubrir su gasto”, explicó Alarcón. “La clave de toda esta coyuntura es evitar el sobreendeudamiento de los países”, advirtió.
En Chile, el déficit en la cuenta corriente es cercano al 4% del PIB y este año puede subir a casi 5%, el más alto desde la década de los 80, lo que podría arrastrar a la economía a un escenario similar al del 2000, cuando los déficit por la “crisis asiática” obligaron a un ajuste, dicen expertos.
Los analistas señalan que el auge que vive América Latina y Chile se ha sustentado en un modelo exportador que se basa en una doble dependencia: un puñado de commodities enviados a un reducido número de mercados.
Según la Cepal, el 42% de las exportaciones latinoamericanas se centran en: petróleo, cobre, hierro, soja, café y pesca. Las estimaciones indican que con una crisis externa moderada los precios de los 10 productos más exportados por la región caería 2% anual promedio entre 2013 y 2015. Si el mundo cae en crisis aguda, la baja podría superar el 9% anual.
A lo anterior se suma una escasa diversificación de los destinos de las exportaciones, que por importancia son: EE.UU., China y Europa.
China y EE.UU.: Las grandes incógnitas
El futuro de China y Estados Unidos marcará el rumbo que tomará América Latina este y el próximo año. Los altos niveles de expansión del gigante asiático han permitido, en pocos años, que se transforme en el principal destino de las exportaciones de Brasil, Chile y Perú, y en el segundo para Argentina, Cuba, Uruguay y Venezuela.
Sin embargo, la economía China está fuertemente atada a la norteamericana, ya que el país del norte atrae un gran volumen de manufacturas y capitales del gigante asiático.
De hecho, la desaceleración que vivió China entre 2011 y 2012 tuvo parte de su origen en la menor demanda desde EE.UU. y Europa, y con ello el país asiático terminó desacelerando, también, a América Latina.
Pero como las aguas en el mundo desarrollado se prevén agitadas, el gobierno Chino fijó una meta de crecimiento de 7% para el período 2011-2015, tras casi ocho años de crecer en torno al 10%.
También, este país determinó buscar en su creciente consumo interno mayores fuentes de expansión. Sin embargo, los expertos le auguran dificultades: mayor gasto público, menor inversión, pérdidas de competitividad, alza de la inflación y, en suma, otra eventual desaceleración.
En EE.UU., en tanto, el gobierno de Barack Obama enfrenta momentos claves para estabilizar sus desequilibradas finanzas públicas y maniobra para evitar un alza del desempleo y caer en recesión.
En Europa el panorama no es mejor. Se estima que este año la Eurozona sufrirá otra contracción económica (de 0,3% promedio), por las recesiones en España, Italia, Holanda, Portugal, Grecia, Eslovenia y Chipre, y el estancamiento de Francia.
Fuente ” La Segunda “
