Punta Arenas, 18 de junio 2010. La larga teleserie de los “buses amarillos” sigue rodándose. Mientras avanzan las diligencias investigativas, los vehículos no pueden moverse ni un solo metro. Este aspecto es el que se buscará revertir.
Cuando el alcalde, Vladimiro Mimica, conoció la noticia de que su colega de Puerto Montt, Rabridranath Quinteros, es investigado por el caso de los “buses amarillos”, le llamó la atención un hecho en particular: En la décima región no se paralizaron los buses, pese a que la investigación, tanto en Contraloría como en Fiscalía, está mucho avanzada que en Punta Arenas.
Recordemos que tanto en Puerto Montt como en Punta Arenas se realizan investigaciones paralelas para determinar si hubo o no delito en la internación de estos móviles, los que llegaron a Chile luego de que el municipio puertomontino gestionó una supuesta donación de una entidad norteamericana. Sin embargo, Contraloría de la décima región determinó que no se trató de una donación, sino que de una compra.
Eso ahora es materia de investigación por parte del Ministerio Público, ya que el servicio de Aduanas, estimó que se puede constituir el delito de fraude aduanero. Considerando que los buses, al ser un regalo, se acogieron a franquicias aduaneras.
Mientras se realiza esta investigación, el servicio de Aduanas determinó que los buses en Punta Arenas no pueden circular. Sin embargo, no ocurre lo mismo en Puerto Montt, donde las máquinas están transportando a los escolares. En esa zona, este servicio funciona hace varios años y por eso Aduana estimó que no era conveniente paralizar los buses.
Es por eso que Mimica espera reunirse con las máximas autoridades de este servicio, para que apliquen el mismo criterio que se ocupó en la décima región. “Nosotros queremos que los buses funcionen, mucho mas ahora que llega el invierno”.