Punta Arenas. 25 mayo 2010. El representante del Centro Hijos de Chiloé, Manuel Ulloa, manifestó sentirse dolido con los responsables de que la construcción del monumento a la Goleta Ancud dado el atraso que ha sufrido el proyecto.
“Uno queda con la impresión del ciudadano común y corriente: que las cosas se hacen para dejarnos contentos o tranquilos. Quedamos con la sensación de que se nos dio un calmante. El gobierno parece que no hizo las cosas bien y dejó pasar el tiempo para darle la responsabilidad a otro”, señaló Ulloa.
Ello, tras una reunión realizada durante la tarde de ayer, donde la intendenta Liliana Kusanovic, informó que todo lo que se había avanzado en el tema está invalidado y que se iniciará un sumario administrativo a todo el proceso, por supuestos vicios en el proyecto.
www.dialogosur.cl intentó obtener una versión oficial de parte del Serviu, sin embargo, el Director Miguel Ángel García, se encuentra haciendo uso de sus vacaciones, por lo que derivó las explicaciones al Director (S), Paulino Arellano.
El encargado de comunicaciones del Serviu, Jaime Almonacid, informó que las autoridades de esa entidad no se referirán públicamente al tema dado que se encuentra en una investigación de Contraloría. Aún así un alto funcionario del Serviu del gobierno anterior, señaló que la solicitud de que intervenga el órgano fiscalizador del estado obedece a un manejo del actual gobierno regional para posponer el proyecto, ante la falta de recursos para financiarlo.
Según la versión entregada por este funcionario, quien solicitó reserva de su identidad, tras diez años de creada la ley 19.522 que autorizaba erigir monumentos en la ciudad de Ancud y Punta Arenas, en memoria de los tripulantes de la Goleta Ancud, se creó la Comisión especial expuesta en la ley, conformada por la intendenta de la época, Eugenia Mancilla, los 4 parlamentarios de la región, el Alcalde de Punta Arenas, Seremi de Educación, representante Hijos de Chiloé y un representante del Consejo de Monumentos Nacionales.
El Centro Hijos de Chiloé decidió que el monumento que ellos deseaban construir, sería el propuesto por el escultor Guillermo Meriño, que tenía un costo total de 630 millones de pesos; además, la Comisión decidió que fuera construido en la Costanera del Estrecho con Avenida Colón.
Con el objetivo de hacer más rápido el trámite, y no tener que financiar el proyecto mediante colectas u otros métodos de difícil acceso, decidieron postularlo al FNDR, que cuenta con una línea que financia el mejoramiento de plazas y espacios públicos. En este contexto, los Consejeros Regionales aprobaron la iniciativa, y se tuvo que pagar el Derecho de Autor a Meriño, que correspondía a un 5 por ciento del total, es decir, 30 millones de pesos.
Seguidamente, la Comisión decidió que fuera el mismo Meriño quien ejecutara el proyecto, debido a que Chilecompras permite el trato directo en ocasiones especiales, sobre todo, cuando el ejecutor tiene derechos sobre la obra.
Sin embargo, Contraloría no aprobó estas condiciones, y envió los antecedentes a la intendenta Kusanovic. En abril de este año, la primera autoridad regional se reunió con los representantes del Serviu, quienes le manifestaron la posibilidad de llamar a una licitación pública para la ejecución, punto que había objetado Contraloría.
Pero la primera autoridad regional anunció que no existían recursos para llevar a cabo esta obra, por lo que se debía esperar hasta contar con el presupuesto.