Punta Arenas. 31 marzo 2019. Un nuevo traspié debe soportar por estos días el desarrollo de la explotación carbonífera en isla Riesco luego que el Tercer Tribunal de Valdivia resolviera establecer una medida cautelar que prohíbe la utilización de tronaduras de baja carga para la extracción de material estéril dado que “en los informes correspondientes a las tronaduras efectuadas en bancos ubicados a mayor profundidad, en el Banco 104, se han encontrado areniscas, arcillolitas y fangolitas que contienen fósiles.”
Basado en eso, los jueces Iván Hunter, Michael Hantke y Sibel Villalobos prohibieron las tronaduras que, por diseño, ubicación y profundidad se sitúen por debajo de los cien metros sobre el nivel del mar lo que generó una enorme sorpresa para los ejecutivos de Mina Invierno y el equipo de paleontólogos que se desempeñan en el yacimiento dado que existen una veintena de informes técnicos que descarta la presencia de fósiles que ameriten paralizar las faenas.
Los efectos de esta medida se resumen en un escenario que nadie, salvo Alerta Isla Riesco, un grupo de detractores del proyecto minero desean: el cierre del yacimiento dejando eventualmente a más de mil trabajadores sin su fuente laboral.
Ante este escenario, Carlos Quezada, seremi de Minería, dijo que la resolución judicial “ciertamente pone una cuota de incertidumbre a la continuidad operacional de Mina Invierno. Uno respeta las resoluciones de los tribunales, pero es una resolución que claramente nos preocupa como sector minero.”
