Punta Arenas. 11 febrero 2016. El Cardenal Ezzati no descansa nunca porque incluso estando de vacaciones participó, con indumentaria eclesiástica y todo, en una misa del miércoles de cenizas en la Iglesia Catedral de Punta Arenas, donde disfruta de un merecido descanso luego del año 2015 convulsionado que vivió la jerarquía de la Iglesia Católica Chilena.
Pareciera ser que el cura tiene tanta fe en Dios, como en que para borrar pecados más útil que la penitencia resultaría el paso del tiempo, porque a la salida de la ceremonia litúrgica fue consultado por las imputaciones al obispo de Osorno, Juan Barros, de encubrir los casos de abuso sexual de Fernando Karadima, y respondió con un breve sermón clerical: “Son cosas muy viejas”.
De lo anterior, surgen dos profundas interrogantes, la primera es acerca de si habrá querido decir que “pasó la vieja”, pero se contuvo de hacerlo ya que podrían sentirse ofendidas católicas presentes.
Y, la segunda, si el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, este sería, entonces, también desmemoriado, en tal caso qué sentido tendría creer en él, porque por más grave que sea nuestra falta bastarían un par de meses para estar salvados.
Pepito El Breve