Punta Arenas. 14 enero 2019. Tal como ha sido informado a la opinión pública, y comunicado oportunamente a todos los trabajadores de la empresa y a sus dirigencias sindicales, ENAP enfrenta una difícil situación financiera, que implicó obtener pérdidas antes de impuestos por US$152 millones entre enero y septiembre de 2018, y contar con una deuda de más de US$ 4.800 millones en el mismo período.
Como resultado de ello, el Directorio mandató a la actual administración para impulsar un Plan de Contención de Gastos e Inversiones que permita reducir el déficit de caja de la empresa y aliviar su pesada carga financiera.
Fruto de dicho Plan se logró la reducción de gastos por US$ 30 millones en 2018, el congelamiento de nuevas contrataciones y la reducción de inversiones por US$ 55 millones. Pero no fue suficiente. Pese a esta decisión, y a los esfuerzos que se están realizando para optimizar costos, el presupuesto estimado para el 2019 considera una pérdida antes de impuestos de US$ 87 millones, lo que obliga a la empresa a tomar medidas adicionales, que incluyen dolorosos, pero necesarios ajustes de dotación.
Apenas tomada esta decisión, se informó a la Federaciones de Trabajadores, de Profesionales y Supervisores y a los Sindicatos de Trabajadores y de Profesionales de ENAP Magallanes, y se conformaron mesas de trabajo con dichas dirigencias con el objetivo de evaluar dotaciones en cada unidad y Línea de Negocio. A la fecha, se han realizado más de 6 reuniones, en las que, además de revisar en conjunto las estructuras de cada filial de la empresa, se han analizado oportunidades de ahorro y eficiencia que permitan reducir el número de personas que serán parte de este Plan de Egresos.
Sabemos que son decisiones tremendamente dolorosas, por eso haremos el mayor esfuerzo por acotarlas todo lo posible. Lo hacemos con el convencimiento de que lo más importante es poner el futuro y la viabilidad de ENAP por sobre cualquier otra consideración, por difícil que ella sea.
Para ninguna Administración es grato llevar a cabo un plan de desvinculaciones, pero tenemos la convicción de que las medidas adoptadas son imperiosas y urgentes de realizar. Como equipo ejecutivo, nos corresponde poner la viabilidad de la empresa y el bien de nuestro país por sobre cualquier consideración o legítimo interés. ENAP entrega el 95% de las gasolinas y el 60% del diésel que consumen los chilenos desde Arica hasta Punta Arenas. No estamos disponibles para hipotecar el peso histórico de la compañía ni su aporte estratégico al abastecimiento del país.
Es importante destacar que estas decisiones se insertan dentro de un plan más amplio, cuyo foco es avanzar hacia un modelo que permita hacer viable ENAP en el tiempo, siendo responsables con la empresa y sus trabajadores. Las cifras actuales de la empresa son una realidad de la que tenemos que hacernos cargo para asegurar el futuro de ENAP, la fuente de trabajo de miles de trabajadores depende de que nosotros tomemos ahora las medidas necesarias.
A la fecha, la cifra de eventuales desvinculaciones no está definida, estamos levantando todos los ahorros y aumentos de productividad que nos permitan que los ajustes sean por debajo de las cifras que se han señalado. Vamos a hacer todos los esfuerzos en productividad para que los egresos sean los menos posibles. Como empresa, lo más relevante es aunar y definir criterios que aseguren planes de egreso con las medidas necesarias para apoyar a las personas que se desvinculen.
Hacemos un llamado a los dirigentes sindicales a retomar el diálogo en las instancias que corresponde, de manera de asegurar que el proceso de contención de costos, reconocido como necesario por todos quienes formamos parte de ENAP, se realice de forma ordenada, velando por lo mejor para todas las partes involucradas.
En momentos como éste es cuando la responsabilidad debe primar por sobre cualquier otro tipo de consideración, de manera de cautelar el patrimonio y, sobre todo, el futuro de esta empresa, cuyos dueños son todos los chilenos.
ENAP es una empresa pública con una larga tradición, que forma parte del ADN de una Región como Magallanes. El objetivo primordial en Magallanes es asegurar el suministro de gas para la región, que es parte de nuestro rol estratégico. Nosotros tenemos el deber irrenunciable de abastecer de gas a la región de Magallanes, por lo que la producción de esta zona no está en cuestionamiento.
