Punta Arenas. 10 abril 2024. Las complejas condiciones climáticas, que incluyen incendios, bajas temperaturas y fuertes vientos, son los principales desafíos que enfrenta la región de Magallanes. El trabajo de la delegación presidencial regional y la coordinación del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) se enfocan en reducir al máximo el riesgo asociado a estos eventos. De ahí que una de las prioridades para el presente año es llevar a cabo un trabajo directo con la comunidad y fortalecer los planes municipales.
Estas iniciativas fueron algunas de las decisiones tomadas durante la primera sesión plenaria de la Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres de Senapred, celebrada en la sala principal del centro cultural “Claudio Paredes Chamorro”. En este encuentro, participaron diversos servicios públicos y representantes de las Fuerzas Armadas, demostrando un compromiso conjunto para abordar esta crucial tarea.
“Es sumamente difícil llegar a toda la comunidad dada la cantidad de personas involucradas. Por ello, en este momento hemos establecido una mesa de capacitación comunitaria, respaldada por fondos comprometidos por el Gobierno regional. A través de esta iniciativa, buscamos proporcionar cursos de preparación para emergencias a las comunidades más vulnerables de nuestra región”, afirmó Juan Andrades, director regional de Senapred.
A su vez, durante la jornada destacó los logros obtenidos durante estos tres años. Destacando el compromiso del Gobierno Regional, incluyendo proyectos de telecomunicaciones integrales que han permitido una mejor conectividad en la región. “En su primera etapa, que por 800 millones de pesos tenemos ya nuestra nuestras provincias comunicadas con comunicaciones digitales“, precisó.
Por otro lado, el Delegado Presidencial Regional, José Ruiz, subrayó la necesidad de coordinación entre las instituciones para la prevención y mitigación de riesgos. Y mencionó el aumento de recursos destinados a la prevención de incendios, con una inversión de 2 mil millones de pesos en la última temporada, lo que ha resultado en una disminución tanto en la frecuencia como en el impacto de los incendios forestales en la región.
“Durante la última temporada, se destinaron 2 mil millones de pesos exclusivamente para los planes de prevención de incendios. Esta inversión tuvo un impacto positivo en el control de los focos ígneos y contribuyó a reducir significativamente la extensión de tierras afectadas, pasando de aproximadamente 3000 hectáreas a 1270. Además, resultó fundamental la asignación de un segundo helicóptero en la región, el cual desempeñó un papel crucial en la prevención de nuevos focos en diferentes áreas del territorio y en la rápida respuesta ante los incendios emergentes”, precisó Ruiz.
En cuanto a los planes futuros, se destacó la importancia de seguir invirtiendo en la prevención y preparación ante posibles desastres, reconociendo que cada peso invertido en este ámbito es una inversión en la protección del territorio y su biodiversidad.
La reunión concluyó con un compromiso renovado de trabajar en conjunto para fortalecer la resiliencia de la región frente a los desafíos presentes y futuros en materia de reducción de riesgos y desastres.