Punta Arenas. 10 abril 2019. La empresa minera de Magallanes activó un programa de reducción de su operación, que en una primera etapa considera la paralización de aproximadamente un tercio de la flota de equipos de extracción de estéril y la consecuente desvinculación de 45 trabajadores, quienes ya fueron notificados de la medida. Adicionalmente, se postergó indefinidamente el programa de contratación de nuevos operadores, que se encontraba en ejecución.
La decisión se puso en marcha luego de que el Tribunal Ambiental de Valdivia, a través de una medida cautelar, prohibiera el uso de tronaduras bajo la cota 100 metros sobre el nivel del mar, lo que en la práctica impide extraer cerca del 98% de las reservas mineras del yacimiento.
La compañía cuenta con una Resolución de Calificación Ambiental aprobada en septiembre de 2018 para este fin, y la ejecución de las primeras tronaduras ha sido supervisada satisfactoriamente desde su inicio por las autoridades competentes.
El gerente general de Mina Invierno, Sebastián Gil, manifestó su preocupación por el crítico escenario que pone en riesgo los cerca de mil puestos de trabajo que genera la empresa. “Hemos hecho todos los esfuerzos para retrasar el inicio de un proceso de paralización, pero nuestra capacidad productiva se ha visto gravemente afectada por la imposibilidad de acceder al manto de carbón.
En estas condiciones no es posible proyectar la operación de la compañía más allá de seis meses. Si no logramos revertir la medida, la mayor parte de la flota deberá detenerse en los próximos 45 días”.
Paralelamente, la minera se encuentra preparando el escrito a través del cual se solicitará al Tribunal Ambiental de Valdivia el alzamiento de la medida, el que será ingresado en los próximos días.
Mina Invierno lamentó tener que adoptar estas medidas, que son consecuencia de factores ajenos a la voluntad de la compañía y que espera se puedan revertir.