Punta Arenas. 28 marzo 2019. Con presencia de los equipos de salud mental, de los servicios de urgencia de la red de salud de la región e intersector, la Autoridad Sanitaria Regional dio a conocer los resultados del Sistema de Vigilancia de Intentos de Suicidio año 2018. De esta forma, la psicóloga Daniela Quezada informó sobre los aspectos más relevantes que se deducen de este Sistema, el cual ha situado a Magallanes como una de las primeras regiones que implementó esta temática y su análisis.
La jornada se inició con las palabras de la SEREMI de Salud, Mariela Rojas, quien valoró el trabajo realizado por los distintos equipos, el cual ha posibilitado establecer el perfil y grupos de riegos en los intentos de suicidios.
“Lo más importante es destacar el trabajo que se ha realizado en Magallanes, que es una de las regiones pioneras en el sistema de notificación de intentos de suicidio, la magnitud que significa, la trascendencia que tiene y que nos permite tener herramientas para intervención.
Con esto se hace un perfil de quienes se intentan suicidar en la región. El 2018 se notificaron 238 casos de intentos de suicidio en Magallanes, correspondiente a 215 personas. Lo que hay que relevar es el trabajo intersectorial que se realiza en toda la red y en salud mental, donde se está trabajando para saber de qué estamos hablando, de cuántas personas y a qué edades está afectando, y con eso, poder trabajar en conjunto y de alguna manera disminuir la incidencia de intentos de suicidio”, explicó la SEREMI.
El Sistema de Vigilancia de Intentos de Suicidio fue asumido de forma voluntaria en la región por esta Autoridad Sanitaria desde el 2013, mientras el 2018 se constituyó la Mesa Regional Intersectorial para la Prevención de Suicidio. Esta instancia favorece la incorporación de objetivos en las líneas programáticas de diversos sectores de la región que abogan por la prevención del suicidio y la disminución de los suicidios consumados.
La profesional Daniela Quezada explicó que del total de notificaciones, el 68% corresponde a sexo femenino y 32% al masculino, y el promedio de edad es de 30 años. El 29% de las notificaciones corresponden a personas con edades entre 20 a 29 años, seguido del grupo de 15 a 19 años con 24%.
Los casos de intentos de suicidio son notificados a la Unidad de Epidemiología de la SEREMI, lo que son ingresados a una base de datos que es enviada al Programa de Salud Mental, para el análisis de antecedentes y factores de riesgos.
Con el fin de conocer el estado de salud de las personas notificadas y realizar una derivación responsable, los datos son cotejados con los registros de usuarios de nivel de atención primaria y secundaria de Salud Mental. En el caso que los pacientes ya estén en tratamiento en algún dispositivo, se notifica a los equipos tratantes. De igual forma, estos informan a esta Seremía si la persona se encuentra en atención posterior al evento, y en caso contrario, realizan las acciones de rescate correspondientes.
El Doctor Juan Vukusic, Jefe de Siquiatría del Servicio de Salud Magallanes, consultado sobre los factores presentes que pueden favorecer los intentos de suicidio en la región, señaló que hay un factor climático y de luminosidad que hace que cerca de los polos, exista mayor depresión y suicidios que en las zonas tropicales. “En Magallanes tenemos una tasa que está dentro de las más altas del promedio del país, hay algunas condiciones climáticas y probablemente factores que dicen relación con el aislamiento y con lo aglutinado de las familias”, explicó.
Señaló que lo importante es que “los medios de comunicación sean cuidadosos a la hora de entregar la información de suicidios hablando de posibles causales o exponiendo el tema en primera plana o publicando detalles, que estas informaciones influyen en los adolescentes”.
Durante el año 2018, existieron 16 casos de suicidio consumado. Existiendo como objetivo para este año constituir un comité de análisis de esta conducta a través de la modalidad de autopsia psicológica.