Santiago. 24 febrero 2019. Con la ayuda del Telescopio Espacial Hubble de la NASA, los astrónomos han confirmado la existencia de esta pequeña luna en órbita alrededor de Neptuno. Con éste, sería el séptimo satélite que se descubre en el planeta azul de nuestro Sistema Solar.
Las reglas de la Unión Astronómica Internacional requieren que las lunas de Neptuno tengan nombres de mitología griega y romana del mundo submarino. Así es como se bautizó como “Hipocampo”, que lleva el nombre de una mítica criatura marina de medio caballo y mitad pez. Ésta es la luna más pequeña descubierta en órbita alrededor del Neptuno. Tiene un radio de 17 kilómetros, de acuerdo a la publicación del hallazgo.
Hipocampo fue vista por primera vez en fotos tomadas por el telescopio espacial Hubble, en 2013. Pero después de varios años de investigación, incluyendo una nueva mirada a las fotos del sistema de Neptuno tomadas por el Hubble y la nave espacial Voyager 2 de la NASA, los astrónomos liderados por Mark Showalter del Instituto SETI, California, determinaron que Hipocampo es un pedazo del satélite Proteo. Éste se habría separado de la otra luna, que es mil veces más grande, cuando un cometa la golpeó hace miles de millones de años.
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No hay evidencia para una colisión en aquel lugar, que pudo haber ocasionado la formación de esta nueva luna. Sin embargo, Showalter y sus colegas dicen en el artículo sobre su investigación, que se puede ver un gran cráter de impacto consistente con un ataque de un cometa en las fotos de Proteo, tomadas en 1989 por la nave espacial Voyager 2 de la NASA.
Cientos de lunas se han encontrado en nuestro sistema solar. Pero la pareja Proteo-Hipocampo “proporciona una ilustración dramática de que las lunas a veces son separadas por cometas”, dijo en una declaración escrita por Jack Lissauer, científico del Centro de Investigación Ames de la NASA en California, y coautor del artículo.
El sistema de satélites de Neptuno tiene una historia violenta. Hace miles de millones de años, Neptuno capturó el gran Tritón lunar del Cinturón de Kuiper, una gran región de objetos helados y rocosos más allá de su órbita. La gravedad de Tritón habría destruido el sistema satelital original de Neptuno, y los escombros de las lunas neptunianas destrozadas se volvieron a unir en una segunda generación de satélites naturales. Sin embargo, el bombardeo de cometas continuó destruyendo cosas, lo que llevó al nacimiento de Hipocampo, el cual podría considerarse como un satélite de “tercera generación”.
De acuerdo al hallazgo de que Hipocampo sea probablemente un fragmento antiguo de Proteo, este descubrimiento reforzaría la hipótesis de que el sistema interno de Neptuno se haya formado por numerosos impactos.
Fuente; Que Pasa.