Santiago. 13 mayo 2017 El 3 de octubre de 2016, el Partido Comunista concretó la venta de cerca de 100 propiedades, varias de las cuales fueron adquiridas con la indemnización que la colectividad recibió por los bienes que le fueron confiscados durante el régimen militar.
Según explica el propio presidente del Partido, Gillermo Teillier, muchas de estas propiedades se arrendaban con el fin de rentabilizar su patrimonio y la enajenación se llevó a cabo con el objetivo de ajustarse a la Ley de Partidos Políticos que se reformó en 2016.
El nuevo marco legal -que regula la forma en que los partidos pueden rentar sus activos- obliga a que al menos dos tercios de sus inmuebles sean destinados a fines propios de la actividad partidaria.
Según explicó Teillier, hasta el año pasado, el PC mantenía una sociedad por acciones -Inmobiliaria e Inversiones Araucaria S.A.-, la que administraba las propiedades adquiridas. Esta es la participación que el PC optó por vender a la sociedad Inversiones Progreso SpA.
Según registros que constan en un borrador de la auditoría externa que la nueva ley exige a los partidos, el negocio fue cifrado en $3.568.574.962. El timonel del partido explicó que el pago se pactó en 10 cuotas a a 10 años plazo, siendo fijado el primero de ellos en $ 600 millones, el que se concretaría a fines de 2017.
“Ese paquete accionario lo vendimos en $3.568 millones (…) Lo vendimos a un plazo de 10 años y vamos a ir recibiendo en cuotas este dinero durante 10 años. Vamos a recibir el primer pago a fines de este año”, dijo Teillier.
Al ser consultado sobre la transacción, el diputado explicó que la negociación se llevó a cabo por un equipo externo a la directiva, nombrado especialmente para realizar la operación, afirmando, además, que se aseguraron de que no hubiera conflicto de interés con la empresa compradora, cuyos propietarios mantuvo en reserva.
Los detalles de dicha transacción son parte de la auditoría presentada al Servel, la que junto al balance financiero de 2016 entregado al Servicio el 2 de mayo pasado, aún no ha sido validado por el organismo.
“No hay ni parientes de legisladores PC ni nada”, insistió Teillier respecto a los compradores de las propiedades. “Es gente de empresa, pero común y silvestre. Esto no tiene relación con las grandes empresas”, agregó.
Tras la enajenación de los inmuebles, Teillier reconoce que ahora surge la disyuntiva de dónde invertir los fondos que año a año irán recibiendo por esta venta vía contrato de mutuo.
“El tema es que ese dinero va a volver a nuestras manos”, dice Teillier. “Bueno, ahí también tenemos que atenernos a la ley y esta permite algunas inversiones que están bien claras y especificadas”.
La nueva ley de partidos permite la inversión en instrumentos de renta fija, como depósitos bancarios, pero también abre la opción a instrumentos de renta variable, como acciones bursátiles, siempre y cuando sea a través de un mandato especial de administración de valores, donde el mandante no puede instruir inversiones en rubros o empresas específicas, para evitar conflictos de interés.
“Nosotros nunca hemos invertido en ese tipo de herramientas, salvo algunos fondos mutuos pero que son del Banco del Estado, y que son menores, pero ahora veremos cómo, para poder preservar esa plata, que es eso lo que queremos”, dice.
El PC, a su vez, posee 28 propiedades inmuebles que según su balance correspondiente al año comercial 2015 y aprobado en octubre de 2016, significan un patrimonio en bienes raíces de $ 1.657 millones. Sin embargo, el diputado asegura que esas viviendas están destinadas a fines propios del partido, y corresponden a sedes partidarias.
Según registros de Equifax, los 28 inmuebles están emplazados en distintas localidades de Chile: Coyhaique. Valparaíso, San Antonio, Monte Patria, San Fernando, Talca, Coronel, Punta Arenas, Copiapó, La Serena y, al menos, 16 en Santiago.
Fuente: La tercera.