Santiago. 5 abril 2017. Terminar con las AFP es una prédica que han pregonado durante buen tiempo varios parlamentarios de la Nueva Mayoría, quienes, sin embargo, no tienen problema en aprovechar los cuantiosos beneficios tributarios del sistema previsional que critican.
El mecanismo que utilizan los congresistas es el Aporte Previsional Voluntario (APV), que permite realizar aportes a la cuenta de capitalización individual para mejorar la pensión futura y descontar impuestos.
Los APV tienen dos modalidades, una en que el Estado entrega un monto extra como “premio”, y el otro en que se rebaja el impuesto cada mes de la renta imponible. Como los parlamentarios tienen sueldos por sobre los $7 millones, el beneficio tributario que podrían tener al año bordea los $16 millones.
Socialistas y comunistas, los mayores aportantes de los APV
De la decena de parlamentarios críticos de la capitalización individual, y que piden el retorno del antiguo sistema de pensiones que hubo en Chile hasta hace algunas décadas, los senadores Alfonso de Urresti (PS) y Guido Girardi (PPD), son los que más fondos tienen. El primero tiene $145 millones y Girardi otros $137 millones.
En la lista de los millonarios aportes siguen los diputados comunistas Hugo Gutiérrez y Lautaro Carmona con $101 millones y $87 millones, y en quinto lugar está el senador Alejandro Navarro con casi $54 millones.
También se encuentran la senadora del PPD Adriana Muñoz con $49 millones, el senador y precandidato presidencial Alejandro Guillier con $46 millones, el diputado socialista y presidente de la Cámara de Diputados, Fidel Espinoza, con $42,6 millones; el senador Eugenio Tuma (PPD), con $33 millones, y el último en la lista es el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, con $10,3 millones.
Los duros discursos contra las AFP de los parlamentarios
Durante la última década, el senador Girardi ha pedido la eliminación de las AFP en varias ocasiones. Incluso, en 2006 fue querellado por 50 directivos de dicha industria después de acusarlos de ser “delincuentes de cuello y corbata”.
A su juicio, el sistema es “absolutamente injusto” y tiene “utilidades inmorales que condenan a la mayoría de los chilenos a la pobreza y la humillación. No podemos aceptar que eso exista en Chile”.
Su colega De Urresti quiere que el Estado se haga parte de las pensiones, ya que el sistema de capitalización individual “no ha dado resultados”.
Alejandro Navarro es un asiduo participante de las marchas del movimiento “No +AFP”, pese a que en una de ellas fue increpado por los propios manifestantes. Su postura es que dichas empresas están preocupadas sólo de aumentar el capital y no de mejorar las pensiones.
Los senadores Tuma y Muñoz impulsaron en el Congreso un “voto político” para poner fin a las AFP y exigir un sistema de pensiones “público, sin fines de lucro, universal y solidario”. Fidel Espinoza usa la red social de Twitter para transmitir sus mensajes anti AFP y respaldar las movilizaciones ciudadanas.
En tanto, el Partido Comunista tiene una postura intransable al respecto: “No traspasar un centavo a fortalecer la industria privada de las AFP”. Sus dirigentes, sin embargo, tienen millonarias cuentas en dicho sistema de APV.
El senador Guillier ha afirmado que “no hay ningún chileno que quiera darle un peso más a las AFP”, y pidió su término, pero después cambió sus postura y afirmó que, de llegar a La Moneda, no reemplazará dicho sistema.
Fuente: El Libero.