Santiago. 4 abril 2016. La caída en los precios del petróleo y la paralización de inversiones en exploración de nuevos pozos anunciada por Geopark, muestran el complejo momento por el que atraviesan los denominados Contratos Especiales de Operación Petrolera (CEOP), que ya casi cumplen una década.
Hoy, los principales actores que ingresaron al negocio a mediados de la década pasada han abandonado los bloques adjudicados por el Estado para buscar el hidrocarburo, y han sido reemplazados por compañías de mediano tamaño, como Georpak y PetroMagallanes.
Hace 10 años, firmaron contratos con el gobierno la firma de capitales neozelandeces Greymouth Petroleum (PetroMagallanes), la estadounidense Apache Corporation; la suiza IPR-Manas y el consorcio británico-norteamericano y Pan American Energy L.L.C. Ninguna de ellas tiene hoy operaciones. Luego se agregó YPF.
La intención original de estos contratos, de encontrar y explotar recursos petroleros, no tuvo resultados satisfactorios, aunque desde Enap sostiene que “todos los contratistas que hoy participan en Contratos de Exploración y Explotación en Magallanes han cumplido con los compromisos establecidos, no habiéndose registrado incumplimientos en ningún CEOP”.
A la fecha, de los nueve bloques adjudicados, Enap participa en tres: Coirón, Caupolicán y Lenga. En este último, el consorcio con Apache decidió no continuar con la exploración y el bloque fue devuelto al Estado.
Enap indicó que “si bien, los operadores vinieron en búsqueda de hidrocarburos convencionales, ámbito en que los resultados han sido modestos, en el caso del gas no convencional ha habido notables avances en su prospección”, y pone como ejemplo el Bloque Arenal, donde la estatal obtiene alrededor de 1 millón de metros cúbicos de gas natural, lo que le permitirá cubrir la totalidad del consumo residencial de Magallanes.
Pedro Aylwin, director de Geopark, sostiene que una de las dificultades con las que se han encontrado las empresas es la “madurez” de la cuenca de Magallanes. “Chile no está en la primera división en la industria petrolera, y los primeros resultados de la exploración demostraron que estos no tenían una rentabilidad muy interesante para las grandes empresas”, señala el ejecutivo.
Jorge Fierro, director de la estatal Enap en representación de los trabajadores, indica que la política de adjudicación a privados de las zonas de exploración no ha sido exitosa, pues las empresas solo han velado por su rentabilidad económica y no por la calidad estratégica del recurso. Señala que los sindicatos insistirán en que los contratos no se extiendan y que estos sean devueltos al Estado.
Aporte de US$ 36 millones a las arcas fiscales
Según señalan desde el Ministerio de Energía, los CEOP han tenido un desempeño positivo. Desde la ronda de licitaciones de 2007, las firmas han invertidos más de US$ 1.720 millones. “Han superado en algunos años la producción de Enap en el caso del petróleo, y han llegado a representar 1/3 de ella en el caso del gas en ciertos períodos.
En términos acumulados, desde el año 2007 y hasta el 2015, la producción de petróleo de Enap alcanzó a 1,3 MM de m3, en tanto que la de los CEOP alcanzó a 1,2 MM de m3. Para el gas, la Estatal produjo en dicho período 10.841,2 MM/m3, en tanto que los CEOP 2.840,1 MM/m3″, señalan. El Estado ha recibido aportes por US$ 36 millones a la fecha. En la actualidad existen 12 contratos vigentes: Fell, Otway, Tranquilo, Flamenco, Campanario, Isla Norte, Dorado Riquelme, Coirón, San Sebastián, Caupolicán.
[Marcelo Tokman señala que esperaban las pérdidas del cuarto trimestre de 2015]
Fuente: Diario Financiero.