Punta Arenas. 16 abril 2016. En un panorama regional desprovisto de lineamientos políticos basales y estructurales para el desarrollo social, cultural y científico para nuestra región de Magallanes y Antártica Chilena, condición replicable para todo el territorio nacional, se hace necesario contar con instancias que permitan a las organizaciones sociales encabezadas por personas jurídicas y naturales, llevar a cabo proyectos que emanen del interés ciudadano, legítimo y democrático para acceder a recursos mediante concursos públicos. Sin embargo, ésta misión se cumple escasamente.
Es conocido el conflicto que generó la selección de los proyectos FIC durante el año pasado, escándalo que transparentó el CORE en el que se vio claramente que se favorecieron unas instituciones (gubernamentales en su mayoría) en desmedro de otras, a las cuales ni siquiera se le revisaron sus postulaciones.
El problema es que la denuncia que previó un nuevo caso de corrupción para nuestra alicaída administración pública, terminó con un concurso de Fomento a la Innovación y Competitividad sin ejecución, y entonces cabe cuestionarse ¿qué pasó con esos recursos? Imaginamos que pocos saben hacia donde emigraron.
Ahora bien, en enero de este año o ya en diciembre de 2015, se anunció que para el año fiscal del 2016, se destinaría hasta el 6% del total de recursos del FNDR, aprobados por el Congreso Nacional a subvencionar las actividades culturales, deportivas y del Programa Elige Vivir Sano, de seguridad ciudadana, de carácter social y de prevención de riesgos y rehabilitación de drogas, que efectúen municipalidades, entre otras entidades públicas y/o instituciones privadas sin fines de lucro.
Dejando de lado la razonable crítica que se pudiese realizar en cuanto a que los municipios no cuenten con recursos propios para materializar sus fines y compromisos hacia la ciudadanía y se mezcle en una misma instancia a proyectos emanados de los distintos departamentos municipales con otras organizaciones sociales culturales, deportivas o de otra índole, la controversia que ha motivado esta declaración, es que en la misma página del GORE se estableció lo siguiente:
“Las bases para la postulación a estos recursos deberán estar dictadas e ingresadas por cada Gobierno Regional a la Contraloría General de la República, para su toma de razón, a más tardar el día 31 de enero del año 2016. El proceso de selección de iniciativas con cargo a estos fondos se realizará durante los meses de abril y agosto del año 2016.”
Por supuesto que a la fecha, las referidas bases no han sido ingresadas a Contraloría siendo que ya estamos en abril, mes en que supuestamente el Gobierno Regional debiese empezar con la recepción de proyectos y el debido proceso de selección de los mismos. ¿Qué espera el GORE para presentar las bases?
Experiencias de años anteriores nos han demostrado, a los agentes culturales que estamos fuera de cualquier estructura gubernamental, que estas bases se publican a pocos días de la fecha de cierre de los concursos, e incluso a veces con cláusulas que despiertan ciertas sospechas como pedir explícitamente que las organizaciones que se presenten al concurso sólo puedan estar representadas por una persona jurídica y que la misma no puede tener menos de dos años de antigüedad, requisitos que resultan antojadizos y que restringen el número de las organizaciones que pueden postular.
Sin ninguna mala fe, hacemos un llamado al Gobierno Regional a que explique la tardanza en la presentación de las bases y que establezca y garantice en el presente proceso de selección y destinación de recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, un proceso transparente y con igualdad de condiciones para todas las agrupaciones y organizaciones sociales que están desarrollando proyectos que realmente van en la línea de robustecer la identidad y los procesos de desarrollo social y cultural para el conjunto de la ciudadanía de la región.